URKULLU CON PIEL DE CORDERO

El pasado 30 de enero publicó El Correo, el relato de Olatz Barriuso sobre la visita a Moncloa que hizo el Lehendakari recién estrenado por los vascos al Presidente nacional Mariano Rajoy.

La periodista recoge declaraciones del jeltzale tales como: "ETA tiene que seguir haciendo gestos" y otras en las que por ejemplo citó expresamente la "posibilidad de abrir la mano a progresiones de grado o beneficios penitenciarios". 

Según la RAE, la palabra "gesto" tiene varias acepciones algunas de las cuales encuadran mejor en el contexto de "nacionalismo obligatorio" desde el que Urkullu se expresa, que la más socializada.

(Del lat. gestus).

1. m. Movimiento del rostro, de las manos o de otras partes del cuerpo con que se expresan diversos afectos del ánimo.

2. m. Movimiento exagerado del rostro por hábito o enfermedad.

3. m. Contorsión burlesca del rostro.

4. m. Semblante, cara, rostro.

5. m. Acto o hecho.

6. m. Rasgo notable de carácter o de conducta.

7. m. ant. Aspecto o apariencia que tienen algunas cosas inanimadas.

La tercera es la que el nacionalista probablemente nos dedica, y lo supongo porque esos son los únicos gestos que suelen dedicar a los vascos que no nos sometemos.

Urkullu,  creyéndose en una cumbre, bilateralidad incluida, y ante el Presidente de su  Nación, dijo estas barbaridades que evidencian que no sabe separar su condición de representante de todos los vascos, de su condición de peneuvista intransigente. 

(No entraré hoy, en la gravedad de estos insultos hacia las víctimas del terrorismo, y que tantas veces denuncio en este blog.)

Mal empezamos. O mejor dicho, mal continuamos tras el imperceptible entreacto que lideraron aquellos que querían cambiar las cosas para que Euskadi fuera de todos... ¿cómo se llamaban...? (sic.)

Estas declaraciones precedidas por el nombramiento de un exconcejal de Herri Batasuna - ETA, como responsable del área de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco y en el contexto de chulería que le permite exigir al Presidente nacional, privilegios para asesinos y para sus voceros, son una muestra del lobo que encontramos debajo del traje de cordero que acostumbra a llevar este político gris y soso. 

El presidente del gobierno autonómico que representa a todos los vascos, (también los vascos víctimas de ETA, amenazados, etc) debería tener más sensibilidad en su labor institucional. Alguien tiene que decírselo.

http://www.elcorreo.com/vizcaya/20130130/mas-actualidad/politica/rajoy-urkullu-reunen-desde-201301301459.html

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