Los plazos de Rajoy

Debe haber un sofisticado plan estratégico en marcha

El próximo domingo 24 de mayo de 2015 se celebrarán las elecciones municipales en los 8.117 municipios y elecciones autonómicas en 15 comunidades y ciudades autónomas de las 19 que tenemos.  

En la actualidad el Partido Popular gobierna en 34 capitales de provincia de las 50 existentes, y en 12 de las 15 comunidades y ciudades autónomas en las que se celebrarán las elecciones. El poder territorial de gobierno que los españoles le dimos en 2011 es el mayor otorgado en democracia y, por tanto, posee el mayor número de electos locales y autonómicos en gobierno con el que nunca haya contado un presidente de partido político. 

A la vista de estos datos no es rebuscado pensar que Rajoy quiera que la marea azul de gobiernos del PP que inunda España esté en el poder el mayor tiempo posible y cumplan con el mandato de los ciudadanos hasta el último día. Hacer esto coordinadamente desde el proyecto global del PP para España les permite llegar a todos los rincones gracias a miles de cargos públicos a pie de obra. 

Con un presidente del Partido y del Gobierno que prioriza la obtención de cifras favorables frente a hacer política, y el estudio de probabilidades frente a ideologías, tampoco resulta difícil prever que no va a haber sustituciones inciertas que arriesguen resultados no estudiados o encuestados previamente. Así, parece pues lo más lógico que la inmensa mayoría de los actuales Presidentes de Comunidad Autónoma o Alcaldes de capital de provincia sean los candidatos. 

En estos momentos presidentes autonómicos y alcaldes dedican sus esfuerzos a “rematar” sus proyectos construidos a lo largo de estos cuatro años, a corregir el funcionamiento de nuevos servicios creados e implementados por sus gobiernos, así como a explicar a los electores lo que han hecho y lo que todavía queda por hacer. Estas tareas, que son parte fundamental del mandato que los españoles les hemos dado en las urnas, no sería sensato interrumpirlas o interferir con sobrecarga de tareas de partido como lo sería una precampaña con candidatos designados que ya estuviera en marcha. De esta forma, y pensando en “rajoyano”, cuanto más tarde se nombre a los candidatos, más tiempo emplean estos en el servicio a los ciudadanos y menos en tareas de partido. 

Rajoy tiene todavía un par de meses hasta la presentación de las candidaturas ante la Junta Electoral competente y parece que pretende retrasar al máximo la “degradación” a candidatos oficiales de todos estos presidentes y alcaldes para evitar igualarlos a los candidatos del resto de las formaciones que no tienen en muchos casos experiencia en gestión y gobierno comparable. 

Todo esto daría sentido a la estrategia de Rajoy si no fuera porque no ha nombrado otros candidatos que sí son absolutamente necesarios. Me refiero los correspondientes a aquellos puestos en los que el actual número uno no repetirá por diferentes motivos. Por ejemplo, Rajoy sabe que es fundamental conservar el Ayuntamiento de Madrid para el Partido Popular el próximo mayo, y que encuesta tras encuesta, puede leer cómo es Esperanza Aguirre a la que los madrileños quieren votar. Conoce la rotundidad con que Ana Botella ha manifestado que no repetirá. Este es un caso claro en el que haber nombrado candidata antes, hubiera probablemente ganado tiempo y reportado más trabajo en pro de la alcaldía. Se hubiera ganado una candidata a tiempo completo con un liderazgo claro y potente como el que aportaría Aguirre además del tiempo ganado explicando un programa electoral real con medidas y propuestas concretas a medida del equipo propuesto. La capital de España no es “moco de pavo” y llegar a cada madrileño es una tarea titánica. 

Otro factor que no hay que despreciar es el nivel de estrés que provoca en los actuales gobernantes municipales y autonómicos del PP la falta de nombramiento de las principales candidaturas y, de rebote, el resto de listas municipales. Este estrés producto de la incertidumbre sobre sus respectivos futuros personales con tan corto plazo, aviva preocupaciones y provoca desánimo en el día a día lejos de proporcionarles la tranquilidad necesaria para estar centrando el máximo esfuerzo en el servicio al ciudadano.

 Con todas estas reflexiones he pretendido encontrar las razones de “los plazos de Rajoy”. Admito que soy una de las muchas personas ojoplática y boquiabierta ante la estrategia con apariencia de desidia del PP en esta cuestión. Me niego por supuesto a creer que es desidia, y estoy segura de que debe haber un sofisticado plan estratégico en marcha que requiere hacer política sin líderes, tener en vilo a miles de servidores públicos y sacrificar ese tiempo de precampaña que otros están aprovechando. 

Los “otros” plazos, los de procedimiento electoral, están claritos y regulados en la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General y sus posteriores modificaciones. 

El próximo 31 de marzo se publicarán en el BOE los decretos de convocatoria de elecciones y el 3 de abril se constituirán las Juntas Electorales. Desde el 31 de marzo hasta el 20 de abril los partidos o agrupaciones recogerán las firmas del electorado exigidas por el art. 187.3 de la LOREG para presentar una Agrupación Electoral. Las candidaturas se podrán presentar entre el 15 y el 20 de abril y será el 27 de abril de 2015 la proclamación de las candidaturas.

La campaña electoral se desarrollará del 8 al 22 de mayo, y ahí sí, los políticos echarán el resto y nos pedirán nuestros votos a cambio de comprometer proyectos para mejorar nuestra calidad de vida. 

Todo este despliegue cuadricula los pasos y las normas para llegar al gran día: 24 de mayo de 2015. Ese día votamos y participamos en el recuento conociendo tras él los resultados provisionales y el devenir de nuestras instituciones locales y autonómicas. El pescado está vendido a esas alturas, pero no olvidemos que es tres días más tarde cuando se realiza el escrutinio oficial de los resultados electorales. 

Si ese día no pueden acudir al colegio y van a votar por correo, no olviden solicitarlo en plazo entre el 31 de marzo y el 14 de mayo de 2015. 

Debemos ir a votar para decidir nuestro futuro.

Publicado el 16 de enero en neupic.com

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